Si una persona percibe que desde hace algún tiempo no escucha de la misma manera que hace años atrás, sobre todo si sobrepasa la edad de 50 años es muy probable que esté iniciando con una pérdida auditiva que puede ser progresiva, es por eso que a continuación se detallan algunas recomendaciones a seguir:
Los expertos aseguran que se ha de hacer una revisión de los oídos cada año. Es decir, al menos 1 vez en el año. Puede parecer una exageración, sobre todo si se cree que se oye perfectamente, pero es necesario. Se hace necesario puesto que cualquier pequeño signo de pérdida de la audición detectada a tiempo puede cambiar la vida, dado que puede frenar, evitar y detectar un proceso mayor de pérdida auditiva.
Si existe algún indicio y una persona no se da cuenta, no hay que dejarlo pasar. Puede que alguien se acostumbre a no oír bien y no note la diferencia con respecto a cuándo sí oía bien, es por eso es importante dejarse asesorar y ponerse en manos de expertos, que realicen una buena evaluación y determinen si eso es normal.
Se recomienda hacer una revisión de los oídos cada año a partir de los 50. Es una edad crítica en la que empiezan a surgir eventualidades en la salud, por lo que es fundamental ponerse en manos de buenos expertos en audiología para detectar cualquier pequeña alteración a tiempo. De tal forma que se puedas evitar o frenar un problema mayor.
¿Por qué no se acude regularmente a este tipo de revisiones?
El hecho de ir al dentista o de revisarse la vista están más normalizados que la revisión auditiva. Quizás, porque lo primero tiene un componente estético importante y porque lo segundo se vuelve imprescindible desde el momento en el que vemos un poco borroso. Pero puede que con los oídos no nos demos cuenta tan fácilmente.
Por eso es importante ir al menos una vez cada año a partir de los 50. Es una edad crítica en la que algunas partes del cuerpo pueden empezar a fallar, por lo que la prevención se vuelve muy necesaria.
Una revisión auditiva consiste en medir la capacidad de audición de una persona. Apenas lleva unos minutos y es una prueba fácil y sin dolor.
Se realiza en un centro auditivo especializado y se comprueba que no haya tapones de cera o inflamaciones, y se mira el umbral de audición del paciente.
Recuerda hacer, al menos, una revisión anual. ¡Pide ahora tu cita!