El Día Mundial de la Audición fue creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la salud auditiva y promover medidas para prevenir la pérdida de la audición y los trastornos relacionados. La pérdida auditiva es un problema de salud pública global que afecta a personas de todas las edades desde niños hasta adultos mayores y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida.
Las causas que pueden afectar la audición se pueden dar no solamente por el envejecimiento y la exposición a ruidos excesivos sino por el padecimiento de algunas enfermedades como la diábetes, enfermedades del sistema nervioso, meningitis, sarampión, rubiola, infecciones en el oído y otras, así como también los malos hábitos como alcoholismo y tabaquismo que influyen grandemente en la pérdida auditiva.
Además, el Día Mundial de la Audición sirve como una plataforma para promover la inclusión de las personas con esta condición y para abogar por políticas que garanticen un acceso equitativo a la atención auditiva y a los servicios de rehabilitación en todo el mundo ya que más de 1,500 millones de personas experimentan algún grado de pérdida auditiva, de éstos se estima que 430 millones tienen pérdida auditiva de gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición.
Es importante tomar en cuenta que el oído es el órgano del cuerpo humano que al igual que muchos otros trabaja 24 horas, mientras dormimos el oído siempre está trabajando es por eso que es importante tomar medidas para cuidarlo y ese interés puede variar dependiendo de varios factores como:
- La conciencia sobre la importancia de la salud auditiva.
- Las experiencias personales con la pérdida de la audición.
- Los trastornos relacionados a la audición.
- La accesibilidad a la información.
- Los servicios de atención auditiva.
En general, muchas personas reconocen la importancia de mantener una buena salud auditiva y están dispuestas a tomar medidas para protegerla. Esto puede incluir evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes, usar protección en los oídos en entornos ruidosos, realizar exámenes auditivos periódicos, mantener una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable en general.
Sin embargo, el grado de conciencia y el nivel de interés pueden variar entre diferentes grupos de personas y en diferentes contextos culturales y socioeconómicos. Por ejemplo, las personas que trabajan en entornos ruidosos o que han experimentado pérdida de la audición pueden estar más motivadas para cuidar su audición que aquellas que no han enfrentado estos desafíos.
Además, el acceso a la información y a los servicios de atención auditiva puede influir en el interés de las personas en cuidarla. Aquellos que tienen acceso a recursos educativos sobre la salud auditiva y a servicios de atención médica especializados pueden estar mejor equipados para tomar medidas proactivas para proteger su audición.
Entonces, ¿cómo cuidamos nuestra audición?
- Evita los ruidos fuertes.
- No introduzcas objetos en el oído.
- Evita medicamentos ototóxicos (Comprenden los antibióticos estreptomicina, tobramicina, gentamicina, neomicina y vancomicina, así como ciertos medicamentos de quimioterapia (por ejemplo, cisplatino), furosemida y aspirina (ácido acetilsalicílico).
- No aplicar ciertos líquidos en el oído (únicamente los recomendados por su audiólogo).
- Utiliza tapones en los oídos para nadar así evitarás infecciones.
- Revisa tu audición frecuentemente.
- Si ya utilizas audífonos: Utiliza audífonos certificados y recomendados por tu audiólogo. Ten cuidado con el uso de amplificadores y copias.
- Ante el exceso de cerumen acude a un profesional de la audición, evita utilizar métodos caseros que pueden dañar el oído.
Además es importante tomar en cuenta las afectaciones que se dan ante la falta de audición como los siguientes casos:
Pérdida de audición no tratada: La OMS estima que alrededor de 1.1 mil millones de jóvenes corren el riesgo de pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales, como la exposición a ruidos fuertes en conciertos o a través del uso de auriculares a alto volumen.
Acceso a servicios de atención auditiva: A pesar de la alta prevalencia de la pérdida de audición, el acceso a servicios de atención auditiva sigue siendo limitado en muchas partes del mundo. Se estima que menos del 10% de las personas con pérdida de audición tienen acceso a servicios de rehabilitación auditiva.
Impacto socioeconómico: La pérdida de audición no solo afecta la salud física y emocional de las personas, sino que también tiene un impacto significativo en la sociedad y la economía. Se ha demostrado que la pérdida de audición no tratada puede tener consecuencias negativas en el rendimiento académico, las oportunidades laborales y la calidad de vida en general.
En conclusión, la pérdida auditiva es un desafío global que impacta a innumerables individuos en todo el planeta. Con conciencia, prevención y acceso adecuado a servicios de atención auditiva, podemos enfrentar este problema de manera efectiva. Es esencial un cambio de mentalidad, educarse sobre temas de salud auditiva, tomar medidas preventivas y, en última instancia, trabajar hacia una mejora tangible en la calidad de vida de quienes se ven afectados por esta condición, así podremos desvelar el silencio y abrir un mundo lleno de sonidos y oportunidades para todos.