El cerumen es una sustancia producida naturalmente que protege el canal auditivo. Es una mezcla de piel, sudor, pelo y desechos que se condensan con un líquido secretado por las glándulas en el interior del canal auditivo. Los canales auditivos se limpian por sí mismos.
El cerumen ayuda a filtrar el polvo, mantiene los oídos limpios y protege el canal auditivo de las infecciones. Normalmente, el cerumen es un líquido que se drena por sí solo y no causa problemas. A medida que la piel del canal auditivo se desprende, el cerumen llega a la parte exterior del canal auditivo y sale del oído por sí mismo.
El cerumen varía de color desde el café claro al oscuro o anaranjado. En los niños, el cerumen es en general más blando y más ligero que el cerumen producido por los adultos. Los niños producen mucho cerumen, el cual disminuye a medida que crecen.
Normalmente, el cerumen se produce solo en la mitad externa del canal auditivo y no se hará un tapón muy profundo a menos que se lo empuje hacia dentro. El canal auditivo podría obstruirse cuando en el intento de limpiar el oído con hisopos de algodón, se empuja la cera dentro del canal auditivo profundamente. El tapón de cerumen puede causar pérdida de audición u otros problemas, como zumbidos en los oídos, una sensación de oídos tapados o mareo. Tratar de sacar la cera con hisopos de algodón, los dedos de las manos u otros objetos por lo general solo compacta más el cerumen contra el tímpano. La mayoría de los problemas de cerumen pueden manejarse con tratamiento en el hogar, sin embargo puede ser necesaria la ayuda profesional para eliminar completamente el tapón de cerumen.