Estigmas sociales sobre la hipoacusia y estrategias de abordaje

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La hipoacusia, o pérdida auditiva, es una condición que afecta a millones de personas en el mundo. Sin embargo, más allá de las implicaciones médicas, quienes la padecen frecuentemente enfrentan estigmas sociales que pueden limitar su calidad de vida y retrasar la búsqueda de ayuda profesional. La percepción social errónea de que la hipoacusia es un signo exclusivo del envejecimiento o que representa una discapacidad limitante, genera discriminación, aislamiento social y sentimientos de vergüenza en quienes la padecen. En muchos casos, estos estigmas provocan que las personas no reconozcan sus síntomas o eviten utilizar audífonos por temor al juicio ajeno.

La negación del problema auditivo es una de las primeras barreras, especialmente en adultos jóvenes o en edad productiva. Existe una tendencia a minimizar los síntomas o a justificar los fallos en la comunicación. Esto se ve agravado por una falta de conocimiento general sobre la hipoacusia y sus posibles tratamientos. A menudo, los pacientes no consultan a tiempo con profesionales de la audición, lo cual retrasa el diagnóstico y el inicio de una intervención adecuada. Los estigmas también afectan a los familiares, quienes pueden no saber cómo abordar el tema sin generar malestar en su ser querido.

Ante esta realidad, es fundamental implementar estrategias de abordaje que contemplen no solo la rehabilitación auditiva, sino también el acompañamiento emocional y social. Entre las principales estrategias se encuentran:

– Educación al paciente y su entorno: brindar información clara sobre la hipoacusia, su impacto y los beneficios del uso de audífonos.

– Intervención temprana: promover evaluaciones auditivas periódicas, especialmente en poblaciones de riesgo.

– Asesoría psicológica: facilitar el manejo de emociones asociadas a la pérdida auditiva, como la negación, ansiedad o depresión.

– Terapias de comunicación: fortalecer habilidades comunicativas tanto en el paciente como en su entorno familiar y laboral.

Romper los estigmas sociales asociados a la hipoacusia requiere un trabajo interdisciplinario y sostenido en el tiempo. Los audiólogos juegan un papel clave al ofrecer un enfoque integral, humano y empático que motive a los pacientes a buscar ayuda y a comprometerse con su proceso de rehabilitación auditiva.