Un implante coclear es un dispositivo electrónico que mejora la audición. Puede ser una opción para las personas con pérdida auditiva profunda o anacusia, ocasionada por daños en el oído interno y que ya no pueden oír bien con audífonos.
La cóclea se encuentra dentro del oído y se asemeja a un caparazón de caracol en forma de espiral. Cumple una función importante en el sentido del oído: transforma los sonidos en mensajes nerviosos y los envía al cerebro.
Los implantes cocleares utilizan un procesador de sonidos que se coloca detrás de la oreja. El procesador captura las señales sonoras y las envía a un receptor implantado bajo la piel detrás de la oreja. El receptor envía las señales a los electrodos implantados en el oído interno que tiene forma de caracol (cóclea).
Las señales estimulan el nervio auditivo, que luego dirige esas señales al cerebro. El cerebro interpreta esas señales como sonidos, aunque estos sonidos no son iguales a los de la audición natural. Se necesita tiempo y rehabilitación para aprender a interpretar las señales recibidas de un implante coclear. La mayoría de las personas con estos implantes logran resultados importantes en términos de comprensión del habla en un período de 3 a 6 meses de uso.
Además las personas con pérdida auditiva profunda mejoran la audición, mejoran la comunicación y por supuesto la calidad de vida.
Los implantes cocleares pueden colocarse en un oído o en ambos oídos. Por lo general, los adultos reciben un implante coclear y un audífono al principio. Después, pueden pasar a tener dos implantes a medida que la pérdida auditiva avanza en el oído con audífono. Suelen colocarse en ambos oídos al mismo tiempo en niños con pérdida auditiva bilateral profunda, en especial en bebés y niños que están aprendiendo a hablar y a procesar el lenguaje.
Los adultos de cualquier edad y los niños de 6 a 12 meses pueden beneficiarse con estos implantes.
Las personas que tienen implantes cocleares manifiestan mejorías en lo siguiente:
- La capacidad de escuchar hablar a otros sin necesidad de señales visuales, como la lectura de los labios
- El reconocimiento de sonidos ambientales cotidianos
- La capacidad de escuchar en un entorno ruidoso
- La capacidad de saber de dónde provienen los sonidos
- La capacidad de escuchar programas de televisión, música y conversaciones telefónicas
- Síntomas de pitidos o zumbidos (tinnitus) en el oído del implante
Para ser elegible para un implante coclear, la persona debe reunir las siguientes condiciones:
- Pérdida auditiva que interfiere en la comunicación oral.
- Beneficio limitado de los audífonos, determinado por pruebas de audición especializadas.
- Motivación para participar en la rehabilitación auditiva y formar parte del mundo de la audición.
- Expectativas realistas de lo que los implantes de cóclea pueden hacer por la audición y lo que no pueden.
Los resultados de esta cirugía varían de persona a persona. Entre los factores que pueden afectar a los resultados se encuentran la edad en la que se perdió la audición y el tiempo transcurrido entre la pérdida auditiva y la cirugía del implante.
En el caso de los niños, los mejores resultados suelen obtenerse a una edad temprana, si nacen con una pérdida auditiva significativa.
En el caso de los adultos, los mejores resultados suelen asociarse a un período más corto de pérdida auditiva profunda.
Entre los resultados previstos, se cuentan los siguientes:
Audición más clara. Muchas personas que cumplen con los criterios de audición para el implante coclear pueden llegar a tener una audición más clara con el uso del dispositivo.
Tinnitus mejorado. Aunque el ruido del oído (tinnitus) no es la razón principal para recibir un implante coclear, éste puede suprimir parcialmente o mejorar la gravedad del tinnitus durante su uso.
En resumen, el implante coclear ha revolucionado el campo de la medicina auditiva, ofreciendo una solución efectiva para personas con pérdida auditiva profunda o anacusia. Al permitir la estimulación directa del nervio auditivo, este dispositivo no solo restaura la capacidad de percibir sonidos, sino que también mejora significativamente la calidad de vida de quienes lo utilizan. Con avances continuos en tecnología y técnicas quirúrgicas, el implante coclear sigue siendo una opción prometedora para aquellos que buscan recuperar la audición y participar plenamente en el mundo sonoro que los rodea.