El cerumen es una parte útil y natural de las defensas del cuerpo, es producido por las glándulas ceruminosas, dentro del conducto auditivo. Este limpia, cubre y protege el conducto auditivo al atrapar la suciedad y retrasar el crecimiento de bacterias.
Tratar el cerumen del oído durante la temporada lluviosa puede ser un desafío debido a la mayor humedad y la posibilidad de infecciones del oído. A continuación se detallan algunos consejos para manejar esta situación:
- Mantener los oídos secos:
- Usar protectores auditivos, como tapones para los oídos, cuando la persona esté en ambientes húmedos.
- Secar los oídos suavemente con una toalla después de ducharse o mojarse.
- Evitar el uso de objetos en el oído:
- No usar bastoncillos de algodón u otros objetos para limpiar el cerumen, ya que esto puede empujarlo más adentro y causar obstrucción o daños en el canal auditivo.
- Usar gotas para los oídos:
- Se pueden usar gotas de venta libre para ablandar el cerumen y facilitar su eliminación. Estas gotas generalmente contienen ingredientes como peróxido de carbamida.
- Mantener una buena higiene:
- Lavar y secar bien los oídos externamente con regularidad para evitar la acumulación de cerumen.
- Consultar a un profesional:
- Si una persona tiene acumulación de cerumen persistente o experimenta síntomas como dolor, pérdida de audición, o sensación de taponamiento, es importante consultar a un experto de la audición.
- Mantener un ambiente seco:
- Usar un deshumidificador en casa para mantener el aire seco, lo que puede ayudar a reducir la acumulación de humedad en los oídos.
- Evitar la exposición prolongada a la humedad:
- Si es posible, limitar la exposición a ambientes muy húmedos durante largos períodos.
Estos consejos pueden ayudar a manejar mejor el cerumen en los oídos durante la temporada lluviosa y prevenir posibles complicaciones.