La temporada de lluvias puede afectar el sistema auditivo de varias maneras debido a la mayor humedad, el crecimiento de hongos y la proliferación de bacterias. Algunos de los padecimientos auditivos más comunes durante esta época incluyen:
- Infección del oído externo (Otitis externa): Conocida también como “oído de nadador”, esta afección es causada por la humedad que se queda en el canal auditivo, creando un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, picazón y, a veces, secreción. Existe pérdida de la audición si el conducto auditivo se ha inflamado.
- Infección del oído medio (Otitis media): Las infecciones respiratorias superiores, que son más comunes durante la temporada de lluvias, pueden llevar a la acumulación de líquido detrás del tímpano, causando una infección del oído medio. Esto puede provocar dolor de oído, fiebre y problemas de audición. Los niños mayores y los adultos algunas veces se quejan de audición apagada o de una sensación de llenura en el oído. Los niños pequeños pueden subirle el volumen al televisor debido a la pérdida auditiva.
- Inflamación del tímpano (Miringitis): La inflamación del tímpano puede ser causada por infecciones bacterianas o virales, comúnmente asociadas con resfriados o infecciones respiratorias, que son más frecuentes en épocas húmedas. Las personas con miringitis pueden presentar cierta pérdida de audición y fiebre.
- Otomicosis (Hongo en el oído): La humedad y el calor son condiciones ideales para el crecimiento de hongos en el canal auditivo. Los síntomas pueden incluir picazón intensa, dolor, sensación de oído tapado y secreción. Las personas con miringitis pueden presentar cierta pérdida de audición y fiebre.
- Problemas de cerumen: El exceso de humedad puede afectar la consistencia del cerumen, haciéndolo más blando y pegajoso, lo que puede llevar a la obstrucción del canal auditivo y afectar la audición.
- Eccema del oído: La piel del canal auditivo puede irritarse o inflamarse debido a la humedad y el uso de dispositivos de protección, como tapones para los oídos. Esto puede causar picazón, enrojecimiento y descamación.
Para prevenir estos problemas durante la temporada de lluvias, se recomienda mantener los oídos secos y limpios, evitar el uso prolongado de audífonos o tapones para los oídos en ambientes húmedos, y tratar de secar los oídos cuidadosamente después de la exposición al agua. Si se presentan síntomas de infecciones o problemas auditivos, es importante consultar a un especialista de la audición.